miércoles, 12 de noviembre de 2014

El ébola

“Ahora sabemos lo que tenemos que hacer. Nos lavamos las manos con agua clorada varias veces al día, cada vez que muere alguien llamamos para que el Gobierno se haga cargo y si una persona tiene fiebre o síntomas, no lo tocamos sin guantes o mascarilla”. Natanio Williams, chófer de 50 años, vio morir a su cuñado de ébola y parece haber aprendido la lección.